Vínculo Más Allá de las Palabras

Los perros tienen su propio lenguaje y esperan que nosotros lo entendamos es una habilidad crucial para cualquier dueño responsable. Imaginen por un momento que están en un país extranjero, rodeados de personas que hablan un idioma completamente diferente al suyo. La comunicación se vuelve un desafío, ¿verdad? Ahora, piensen en su perro: ¿cuántas veces han deseado poder entender lo que él está tratando de decirles? La realidad es que los perros tienen su propio sistema de comunicación, y aprender a interpretarlo es la clave para fortalecer la conexión entre ustedes y su peludo amigo. En este curso, nos sumergiremos en las señales afiliativas de calma, las advertencias de amenaza y cómo responder a ellas de manera efectiva. ¿Por qué es tan importante este conocimiento? Porque entender el lenguaje canino va más allá de simplemente obedecer comandos. Es la llave que abre la puerta a una relación más profunda y armoniosa. Al conocer las sutilezas de su comunicación, podrán anticipar sus necesidades, detectar señales de malestar y fortalecer el vínculo que comparten. Así que, prepárense para explorar el mundo canino desde una nueva perspectiva. Descubrirán que, al aprender a hablar el lenguaje de su perro, no solo mejorarán su convivencia diaria, sino que también construirán una conexión más fuerte y significativa con su leal compañero.

 

 

INDICE

 

  • Señales afiliativas
  • Señales de calma o apaciguamiento 
  • Señales AGONISTICAS o amenaza 
  • Respondiendo a las señales
  • Señales no intencionadas
     

1- SEÑALES AFILIATIVAS 

Son señales de afecto que un perro emite y siempre son deseables, es su forma de mostrarnos el cariño que nos tiene. Seguramente te has preguntado en más de una ocasión por qué tu perro te lame la cara o apoya su cabeza sobre ti; lo que tu perro quiere transmitirte es su cariño y el afecto que te tiene. 

Las más comunes son:

  • Mirarnos a los ojos.
  • Lamernos la cara. 
  • Adoptar posiciones de juego.
  • Dar con la pata para provocar. 
  • Golpear con el hocico la mano para que le sigas acariciando. 
  • Golpear con el hocico a otro perro para incitar al juego. 
  • Hacer la reverencia delante de otro perro o persona. 
  • Provocar con ladridos. 
  • Irse corriendo y esperar a ver si le has seguido. 
  • Movimiento rápido del rabo a baja altura. 

Reconocer estas señales afiliativas nos ayuda a fortalecer el vínculo con nuestro perro y comprender su forma única de expresar afecto.

 

2-Señales de calma 

También conocidas como señales de apaciguamiento, estas señales las utilizan los perros para transmitirnos que están intranquilos y que necesitamos relajarnos. ¿Alguna vez has llegado del trabajo y al entrar a casa ves que tu perro ha roto el sofá, la cama, las patas de la mesa... y empiezas a regañarlo creyendo que te está entendiendo porque "pone cara de pena" o "mira a otro lado"? Estos son algunos ejemplos de señales de calma a través de las cuales el perro intenta pedirnos que nos tranquilicemos. Las más comunes son: Lamerse la nariz. Bostezar. Olfatear el suelo. Desviar la mirada. Sacudirse después de un encuentro. Orejas hacia atrás. Sentarse o echarse. Es esencial reconocer estas señales y responder de manera apropiada para fomentar un ambiente tranquilo y seguro para nuestro perro.

 

 

3- Señales Agonísticas o de amenaza. 

Cuando un perro se siente invadido o amenazado y, a pesar de mostrar varias señales de calma, no logra que lo dejen en paz, es muy probable que recurra a las señales agonísticas para poner fin a ese abuso que está recibiendo. Es importante prestar atención a estas señales y nunca ignorarlas. 

Las más comunes son: 

  • Gruñir. 
  • Lanzar una dentellada. 
  • Mostrar los dientes. 
  • Pelo erizado.
  • Mirada fija.
  • Tensión corporal. 
  • Morder.

Es crucial responder de manera apropiada a estas señales y tomar medidas para evitar cualquier situación que pueda llevar a un conflicto.

 

4- Respondiendo a las señales

Es crucial comprender que los perros no son rencorosos, como muchas personas pueden creer. Si una persona falta al respeto a su perro, invadiendo su espacio y no respondiendo correctamente a las señales mencionadas anteriormente, el perro desarrollará una percepción negativa de esa persona. Sin embargo, si el comportamiento de la persona cambia, también lo hará el del perro, y puede mostrar señales de amenaza cuando:

  • La persona intenta cogerlo.
  • Quiere bajarlo del sofá.
  • Intenta quitarle algo que tenga en la boca.
  • La persona se acerca al plato de comida. 
  • Gruñe al ser manipulado. 

RESPONDIENDO A LAS SEÑALES: 

Señales afiliativas: Si al llegar a casa nuestro perro nos salta, nos lame y muestra otras señales afiliativas, nunca debemos regañarlo. En su lugar, podemos enseñarle a recibirnos de manera apropiada si nos resulta molesto, pero siempre evitando regañarlo. 

Señales de calma: Si al intentar manipular a nuestro perro, este nos muestra señales de calma, debemos positivizar gradualmente la manipulación para que se sienta más cómodo. Si ha tenido malas experiencias con personas o lugares, debemos darles un valor positivo. Por ejemplo, si nuestro perro muestra muchas señales de calma o incluso de amenaza en la clínica veterinaria debido a experiencias negativas, debemos intentar llevarlo más a menudo y pasar unos minutos allí dándole premios. El objetivo es cambiar gradualmente esa percepción negativa a una positiva.

Es importante recordar: Debemos respetar a nuestro perro si nos pide espacio o nos muestra alguna señal de incomodidad.

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